ALBERT PIKE Y GIUSEPPE MAZZINI.
Explicación previa.
En el mes de abril del año en curso (PATRIA ARGENTINA N° 185), en el
artículo “Los proyectos de las Guerras
Mundiales”, transcribimos párrafos de la correspondencia entre los masones
de alto grado Albert Pike y Giusseppe
Mazzini, en la que hace más de 130 años se exponían los lineamientos de las
dos guerras mundiales que –por extraña
coincidencia– acontecieron en el siglo XX, conforme a las referidas
predicciones.
En esta oportunidad, nuevamente volvemos a
referimos a ambos personajes de decisiva influencia en la historia, de la mano
del periodista israelí BARRY CHAMISH quien,
al tratar el reciente proyecto de acuerdo de paz entre israelíes y palestinos,
de carácter privado –no oficial– llevado
a cabo en Ginebra, entre negociadores pertenecientes a distintas facciones
políticas pertenecientes a Israel y Palestina, aprecia que el acuerdo resulta
de una manipulación de la Masonería y que, en última instancia, no sería otra
cosa que el producto de una conspiración para terminar con el estado de Israel.
Chamish, a su vez, se remite a varios
artículos que no son de su autoría, pero los inserta en el suyo (colocamos las respectivas referencias de
la publicación de origen), las cuales pueden ser consultadas
independientemente por los lectores.
No es nuestro objetivo discutir la bondad o
no del mencionado acuerdo, sino aprovechar los antecedentes históricos,
organizativos, espirituales y de orden religioso–metafísico–esotérico que se
atribuye a la Masonería, tendientes
a la instauración de un Nuevo y Único
Orden Mundial, del que tanto se habla y del que muy pocos conocen su origen
y naturaleza. El mismo se materializaría con la instalación de un Gobierno
Mundial y la consecuente destrucción o eliminación de los Estados Nacionales, cuyo proceso ya se está viviendo y del cual la
Argentina, según nuestra opinión, es un ejemplo paradigmático y, tal vez, el
campo de experimentación más exitoso en la consecución de este objetivo de
esclavización y sometimiento de la humanidad a la voluntad omnímoda de
plutocracia internacional.
Solicitamos a nuestros lectores, para
hacerse una composición más precisa de la situación internacional –y en la cual la Argentina es una hoja en
el ojo del huracán, porque carece absolutamente de “poder nacional”– que no
dejen de tener presentes los distintos artículos y aportes que hemos estado
publicando en relación a este tema, particularmente el titulado “¿Los judíos gobiernan o son gobernados” de
Henry Makow (PATRIA ARGENTINA N° 192; Nov 03), Similar proceder habría que
seguir en el presente ejemplar respecto al artículo “La voladura del hotel rey David y de la AMIA” (Pág. 7) y en el
Boletín del CCP N° 93 que se adjunta el titulado “Dinero, poder y revolución.
Reproducción parcial de “El Interrogatorio Rakovski".
Finalmente,
volvemos a insistir en nuestro ya conocido criterio de que la ignorancia de los
poderes y fuerzas que se mueven en la superficie u ocultamente en la arena
internacional, constituye el principal aliado para consolidar nuestra condición
de pueblo sometido, dominado y esclavizado por el “poder del dinero” o el
“imperialismo internacional de la usura”. La Argentina no podrá ser “reconquistada” para los argentinos mientras
no se logre conformar una nueva clase dirigente consubstanciada con la
supervivencia y los intereses nacionales y mientras no se conozca, comprenda e
identifique a quienes son los enemigos reales y verdaderos de la existencia de
la Argentina independiente y soberana.
Vociferar
o ladrar contra los que nos hacen estos o aquellos imperialistas carece de
sentido, es una gimnasia estéril y meramente distractiva. Nada se logrará con
ello, si no se reconstruye y reafirma –primero en el alma, en la inteligencia y
en el corazón del pueblo argentino– las convicciones nacionales, para luego
poder definir qué es lo que hay que defender y a quién, por qué y para qué hay
que combatirlo.
NOTA del Blog:
Esto es sólo una introducción a una publicación que lo haremos en tres partes.
Tomada siempre de la misma fuente.
“PATRIA ARGENTINA” (Diciembre de 2003)
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